Categoría: Lado B

  • Pongamos de moda andar en bici

    Pongamos de moda andar en bici

    Moverse en bici nos suma por todos lados: hacemos ejercicio sin ir al gimnasio, llegamos más rápido a compromisos, y además ahorramos en pasajes o combustible.. Y tu barrio también mejora: hay menos ruido, menos calor en el asfalto y el aire se siente más limpio cuando más personas pedalean.

    Ciudades que avanzan
    Bogotá, Ciudad de México, Santiago, Buenos Aires y Montevideo ya probaron medidas útiles: ciclovías que conectan barrios, sistemas públicos con tarifas accesibles, más estacionamientos y mejor señalización. No alcanza con aplaudir: hay que usarlas, cuidarlas y pedir que mejoren.

    Beneficios en cadena
    Cuando un viaje corto pasa del auto a la bici, bajan las emisiones que calientan el planeta y los gases que irritan las vías respiratorias. También baja el ruido y la temperatura del asfalto: menos motores, menos calor acumulado, más calles habitables.

    Comunidad que decide
    Esto no se resuelve solo. Informarse, pedir cruces seguros y mantenimiento de ciclovías hace la diferencia. Si tu municipio abre consultas públicas, participá con tu experiencia diaria. La red que planificamos hoy define cómo nos movemos mañana.

    Empezá por lo posible: elegí un trayecto corto, revisá frenos y luces, sumate a la red de tu ciudad y compartí tu experiencia. Cuando la bici circula, el cuidado también.

  • Ladrillos ecológicos para construir un mundo mejor

    Ladrillos ecológicos para construir un mundo mejor

    Desde Nairobi, Nzambi Matee y su equipo transforman plástico descartado en materiales de construcción que cambian barrios y también miradas. Su empresa, Gjenge Makers, ya recicló más de 200.000 kilos de residuos y los convirtió en adoquines y baldosas de alto desempeño. Además, impulsó empleo para recolectores, organizaciones juveniles y mujeres.

    Los adoquines de Gjenge están fabricados con plásticos recuperados y tienen una resistencia a compresión superior a la de los pavers de hormigón tradicionales. Son durables, coloridos y pensados para veredas, patios, senderos y espacios comunitarios. 

    Cada pieza es un paso menos de plástico en vertederos y un paso más hacia barrios más limpios y lindos.

    El modelo es circular y local, donde los residuos que antes no tenían salida se convierten en insumo; ese insumo se vuelve infraestructura útil y, en el camino, se generan oportunidades de trabajo. Gjenge Makers lo resume bien al demostrar que se puede construir de otra manera, de forma accesible y sostenible para el mundo.

    Para contactarlos o conocer proyectos recientes, especificaciones técnicas y pedidos:

    • Sitio oficial: https://www.gjenge.co.ke/
    • Email: sales@gjenge.co.ke
    • Teléfono/WhatsApp: +254 768 188 934 / +254 102 188 934
    • Dirección: Butere Rd, Nairobi
  • Lo que sucede en Ecuador nos sucede a todos

    Lo que sucede en Ecuador nos sucede a todos

    Cuando se frenan los fondos, se frenan cuidados, becas, medicinas y proyectos en la Amazonía.

    Cuando una cuenta se congela, no es solo un número en una pantalla, sino que se detienen traslados médicos, se suspenden talleres educativos, se aplazan compras de insumos y se corta el sostén a familias que dependen de ese flujo. Así viven hoy organizaciones que acompañan a comunidades indígenas en Ecuador.

    En un correo a donantes, Bill Twist, co-fundador de Pachamama Alliance, resumió el impacto: “En respuesta a la huelga, el gobierno congeló las cuentas bancarias personales de más de 60 líderes y simpatizantes indígenas, así como las de varias organizaciones ambientales. Entre los afectados están Belén Páez, presidenta de Fundación Pachamama, y Domingo Peas, presidente de la Amazon Sacred Headwaters Alliance (ASHA). La cuenta de Fundación Pachamama en Ecuador también ha sido congelada, afectando directamente a miles de familias amazónicas cuya salud, educación y proyectos de conservación dependen de su apoyo financiero. Pachamama Alliance, junto con otras organizaciones ambientales y de derechos humanos, está tomando medidas para asegurar que los fondos sigan llegando a las familias y a los esfuerzos en territorio, y también apoya acciones legales para resolver la situación.”

    Esta es una oportunidad de unirnos más que nunca para coordinar redes, abrir puentes y sostener los proyectos hasta que los fondos vuelvan a fluir. 

    El origen de esto es el corazón de distinción, en ese lugar interno donde alguien se siente superior a otro y se construye una narrativa de separación y dualidad. No hay un “otro”, somos una sola comunidad habitando el mismo planeta, en el mismo barco. Más que “ayudar”, se trata de cambiar el sueño y despertar al soñador, pasar del paradigma de la separación al de la unidad. 

    Cada quien puede mirar hacia adentro y preguntarse: ¿en qué gestos me separo de los demás? Desde ahí, elegimos tejer puentes, no jerarquías; comunidad..

    Además de sostener la atención y la energía, podemos amplificarla. Si tu comunidad, escuela o red quiere movilizar apoyo, crear una petición pública es una buena puerta de entrada. La plataforma Avaaz permite iniciar campañas ciudadanas: secure.avaaz.org/community_petitions/en/start_a_petition/ 

    Fuentes para conocer más acerca de lo que pasa en Ecuador hoy: 

  • ¿Qué son las empresas B?

    ¿Qué son las empresas B?

    ¿Ya conoces el sistema de empresas B? Se trata de una organización sin fines de lucro que apunta a una economía y organización más justa y equitativa, tanto entre seres humanos como para con el planeta.

    ¿Cómo sería el mundo si el sistema económico fuese regenerativo y sustentable para todxs? Esta organización propone que este mundo sea una realidad y para ello alienta a que cada vez más empresas se pasen al lado B, donde el mercado surge como solución a problemas ambientales y sociales.

    El Sistema B se encarga de certificar a aquellas empresas que cumplen con los requisitos alineados a este propósito. Es decir, a las empresas que tienen un compromiso de trabajar en conjunto con el planeta y buscan beneficiarlo, así como a todas las poblaciones.

    Las empresas B actúan teniendo en cuenta su impacto social y ambiental y aceptando la responsabilidad de sus acciones y sus consecuencias. Con una actitud transparente se comprometen a ser agentes de cambio dentro del sector industrial, y generar un impacto positivo en el planeta.

    El movimiento B es una nueva manera de pensar los modelos de negocio y su éxito, y propone, desde su lugar, ofrecer soluciones. Este grupo se expande cada vez más, siendo 6.271 las empresas B certificadas en el mundo; 1000 de ellas se encuentran en Latam. Si querés que tu empresa pase al Lado B podés averiguar en la página web www.sistemab.org todos los requisitos necesarios para certificar tu negocio. Para pertenecer es importante compartir este mismo propósito y comprometerse, tanto de manera institucional como legal, y reconocer la interdependencia con el resto de las empresas que forman parte.

    Somos nosotrxs quienes podemos redefinir el mercado; es hora de emplear el sistema B.

  • ¿Cuál es la economía positiva para la naturaleza?

    ¿Cuál es la economía positiva para la naturaleza?

    Una mirada para promover la equidad social y cuidar el planeta

    En un mundo cada vez más preocupado por los desafíos medioambientales y las disparidades sociales, el Foro Económico Mundial ha puesto sobre la mesa una propuesta visionaria: una economía mundial positiva para la naturaleza. Esta iniciativa podría ser el catalizador para abordar tanto la inestabilidad ambiental como la desigualdad económica.

    La esencia de esta propuesta radica en un cambio fundamental en la forma en que concebimos y gestionamos nuestras actividades económicas. En lugar de ver a la naturaleza como un recurso a explotar sin límites, la economía positiva para la naturaleza reconoce su valor intrínseco y vital para la supervivencia humana. Esto implica adoptar un enfoque holístico que integre la salud del medio ambiente en todas las decisiones económicas y políticas.

    Uno de los aspectos más destacados del enfoque propuesto es la inversión en soluciones basadas en la naturaleza. Desde la restauración de ecosistemas degradados hasta la promoción de prácticas agrícolas sostenibles, estas medidas no solo protegen el medio ambiente, sino que también generan empleo y promueven el desarrollo comunitario. Al priorizar la conservación de la naturaleza, se pueden crear oportunidades económicas para aquellos que han sido marginados por un sistema que valora el crecimiento a expensas de la equidad.

    Además, la economía positiva para la naturaleza reconoce la interconexión entre la salud ambiental y la estabilidad económica. Los impactos del cambio climático y la pérdida de biodiversidad ya están ejerciendo presión sobre los sistemas económicos globales, exacerbando la inseguridad alimentaria, la migración forzada y los conflictos. Al tomar medidas proactivas para proteger y restaurar la naturaleza, podemos mitigar estos riesgos y construir una base más sólida para la prosperidad a largo plazo.

    Sin embargo, para que esta visión se convierta en realidad, se requiere un compromiso global y acciones concertadas en todos los niveles de la sociedad. Esto implica no solo cambios en las políticas gubernamentales y empresariales, sino también un cambio cultural hacia un estilo de vida más sostenible y en armonía con la naturaleza.

    La economía mundial positiva para la naturaleza no se trata solo de proteger el medio ambiente, sino de construir un futuro más justo y equitativo para todas las personas y para el planeta en su conjunto. Es hora de que nos unamos en este esfuerzo colectivo para transformar nuestra relación con la naturaleza y construir un mundo donde la prosperidad esté en equilibrio con la preservación del medio ambiente.

  • La diferencia entre ley universal y derecho natural

    La diferencia entre ley universal y derecho natural

    ¿Hasta dónde llega nuestra libertad?

    ¿Qué es el derecho natural? ¿En qué se diferencia de las leyes universales? ¿hasta donde debería ser la libertad del ser humano?

    En esencia, el derecho natural se presenta como una verdad sencilla y eterna, que no necesita de interpretaciones complicadas ni está sujeta a cambios arbitrarios.

    Este derecho natural establece que las libertades del ser humano son todo aquello que no causa daño a otro. Es decir, tu libertad termina donde comienza la libertad de los demás. Esto nos lleva a considerar muchas cuestiones desde otra perspectiva.

    Imaginar una sociedad basada en el derecho natural significa que cada individuo gozaría de sus derechos inherentes desde su nacimiento, independientemente de su posición social o personal. Nadie tendría la autoridad para otorgar o quitar estos derechos, ya que son intrínsecos al ser humano.

    En este contexto, la propiedad individual se extendería desde el cuerpo hasta las ideas y el trabajo de una persona y las sociedades se construirían de manera diferente. Los privilegios y leyes impuestas por algunas autoridades se verían como mandatos, no como derechos naturales. Esto nos invita a cuestionar quién tiene el poder para otorgar derechos a otros y cómo esto podría ser contrario a la igualdad fundamental entre todos los seres humanos.

    Si volvemos a nuestra raíz, y recordamos que en verdad todos somos uno, entonces respetar al otro, es, a la vez, respetarme a mi. El derecho natural es una verdad universal e inmutable que se deriva de la razón y la rectitud. Al comprenderlo y defenderlo, podemos aspirar a una sociedad en la que se respeten los derechos fundamentales de cada individuo y se evite la imposición de privilegios mediante la fuerza o la violencia, para crear un mundo con verdadera justicia social.

  • Hablemos sobre el impuesto a la pobreza

    Hablemos sobre el impuesto a la pobreza

    ¿Por qué sale más caro vivir en una población vulnerable?

    ¿Alguna vez escuchaste hablar sobre el impuesto a la pobreza? Este concepto trata de una problemática social que atraviesan los barrios vulnerables hoy en día, y quiere decir que las personas de bajos recursos pagan más que el resto por los mismos bienes y servicios.

    Esto genera un círculo vicioso en donde nunca el dinero es suficiente y siempre se está en “falta”.

    Te lo ilustramos con un ejemplo: los distribuidores de alimentos no llegan a las villas y/o barrios populares, por lo que aquel que vende comida allí debe trasladarse, en un auto que no tiene conseguir los productos, y eso se ve reflejado en el precio final. En conclusión , el coste por falta de acceso termina en un precio más caro para los habitantes de esta población. El impuesto a la pobreza pasa a ser de un 20% o hasta un 45% más caro que en barrios con mayores recursos.

    ¿De dónde surge este problema? se debe a la falta de acceso logístico qué hay en la distribución de barrios, junto con el rol de los intermediarios locales y los monopolios.

    Desde Bindi nos proponemos repensar estos sistemas que no están funcionando para hallar alternativas que den nuevos resultados. Dejar de segregar a los barrios vulnerables y reconocer que somos todos parte de lo mismo, entonces, ¿cómo podemos trabajar juntxs para que el mundo sea mejor y más justo para todxs?

    Visibilizar estas cuestiones nos permite reflexionar y tomar rumbos diferentes con nuestras acciones.

  • ¿Cómo cuidar la energía que tenemos?

    ¿Cómo cuidar la energía que tenemos?

    Estrategias frente a la crisis energética

    En 2011 Japón enfrentó una crisis energética en la que tuvieron tomar ciertas medidas que hoy nos sirven de ejemplo para saber cómo podemos actuar frente al escenario similar que estamos viviendo en muchas partes del mundo.

    En el caso de Japón, una planta nuclear colapsó a causa de un terremoto y un tsunami, lo que generó una pérdida del 40% de energía en una noche. Frente a este desalentador panorama, se pensaron distintas soluciones con el fin de ahorrar la energía disponible. Entre ellas, apagones programados en la industria, se dejaron de utilizar las escaleras mecánicas de los centros comerciales y se apagaron las impresoras en desuso; destituyeron las máquinas expendedoras, invitando a los trabajadores a traer sus propias bebidas y a usar ropa ligera para minimizar el uso de aire acondicionado.

    Por otro lado, los partidos deportivos se trasladaron a un horario más temprano para reducir la iluminación; ciertas empresas invirtieron en bombillas LED y paneles solares, y las fábricas reajustaron sus turnos para una red eléctrica más ligera. Muchas de estas decisiones no son cómodas, pero son necesarias para reducir el consumo y preservar los recursos que tenemos antes de que sea demasiado tarde. Reorganizar nuestras prioridades y ajustar nuestras necesidades con las del medio ambiente son conceptos clave para cambiar el futuro de la crisis climática.

    La crisis energética es una realidad, pero está en nuestras manos decidir encender la luz propia y apagar los interruptores innecesarios. ¿Cómo podés cuidar la energía de tu ciudad?