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Etiqueta: diseño sostenible
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La Pachamama, la influencer de todos los tiempos
“El mundo del estar no supone una superación de la realidad sino una conjuración de la misma… El mundo del ser, o sea, el occidental, aparentemente ha resuelto el problema de la hostilidad del mundo mediante la teoría y la técnica.” Rodolfo Kusch, América Profunda.
Cuando Kusch habla del estar se refiere al mundo indígena, el hombre estático que observa y hace reverencia a la naturaleza, en contraste con el mundo del ser, el hombre moderno, que es dinámico y busca la individualidad usando la ciencia y la teoría para superar y enajenar a la diosa, la madre tierra.
Pero hoy sabemos que “superar” a la naturaleza no es más que una distopía, no sólo imposible sino indeseable. Tenemos por delante un futuro incierto enfrentando cambios climáticos que no se pueden predecir, especies en extinción y fallas en los ecosistemas donde el sesenta por ciento de la biodiversidad del planeta desapareció en cuarenta años.
En consecuencia, el campo del diseño, que actualmente se encuentra en la intersección entre la antropología, ecología e innovación, está en un momento pivotante, expandiéndose para enfrentar problemas complejos que requieren robustas respuestas.
Para lograrlo hay que romper los viejos paradigmas del hombre moderno. Izaskun Chinchilla, arquitecta española, analiza el término paradigma del filósofo Thomas Kuhn y lo extrapola al mundo del diseñador. En su análisis explica cómo los diseñadores nos hemos alejado de la naturaleza y estamos en cierta forma controlados por universidades e instituciones, quienes nos han dado “las soluciones”.
En consecuencia, nos limitamos a recombinar una hipótesis intentando encajar los problemas de diseño dentro de una misma receta con los mismos ingredientes. Pero perder el contacto con la naturaleza significa no reconocer la solución que subyace en el problema.La arquitectura tiene consecuencias inmediatas e implicaciones duraderas. El verdadero origen del término sustentabilidad viene de las tribus nativas Iroquois de Norte América y su Principio de la séptima generación que consiste en considerar cómo las acciones afectarán a la séptima generación después de ellos.

Al observar e interactuar con lo natural de cada lugar, los pueblos indígenas logran conectar al individuo con el ecosistema diseñando una relación simbiótica. La simbiosis es el famoso “ganar ganar”; la manera en que el individuo puede formar parte de la naturaleza y garantizar la supervivencia de ambos.
Uno de los ejemplos más innovadores de infraestructura indigena son los puentes de raíces vivientes de la tribu Khasis en Meghalay en el norte de India. Es un lugar que tiene fuertes monzones y las precipitaciones suben a niveles altos que cortan las rutas entre aldeas. Los Khasi han tomado en consideración el crecimiento biológico y desarrollo del ficus elástica, árbol que para ellos es una especie sagrada de gran importancia, y han “guiado” sus raíces en forma de tejido para construir puentes que pueden resistir hasta cincuenta personas. Hay que destacar que el desarrollo de las raíces es debido a las fuertes lluvias, es así como una inundación destructiva se transforma en un diseño innovador; el problema es la solución.
Este y muchos ejemplos los encontramos en el libro de Julia Watson, Design by radical indigenism, que funciona a modo de catálogo de soluciones innovadoras en distintos ecosistemas del planeta.
Escalar estas tecnologías dentro de grandes ciudades podría ofrecer un camino para reducir exponencialmente la huella ecológica del ser humano y mitigar el colapso pronosticado. Concebir lo primitivo como innovador puede catalizar un cambio global dando resultados icónicos, originales y muy sofisticados que funcionan dentro de complejos ecosistemas.
Es por lo tanto la tarea del diseñador seguir a la gran influencer de todos los tiempos, que siempre está marcando la tendencia del lugar.
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Bolsas reutilizables hechas con piel de fruta
Un diseño ecológico para consumir más responsablemente
Estamos tomando nuevos hábitos para ayudar a mitigar la huella ambiental. Por ejemplo, las bolas de plástico que fueron reemplazadas por las de un solo uso para disminuir la contaminación plástica. Pero qué pasa si llegamos esta industria a un próximo nivel.
Recientemente, Johanna Hehemeyer-Cürten y Lobke Beckfeld, dos diseñadores alemanes, trajeron una propuesta para acercarnos aún más a la sustentabilidad y el cuidado del planeta.
Se trata de reemplazar el material convencional de las bolsas por un recurso renovable y eco-friendly.
Así surge este invento conocido como Sonnet 155, bolsas reutilizables hechas con piel de fruta.

Con colores vivos, de pigmentación natural, y diseños únicos, estas bolsas llegaron para marcar tendencia ecológica.
Demostrando que la sustentabilidad también puede ser moderna y estética.
La piel de fruta es resistente y da una apariencia simil cuero traslúcido, pero que, a diferencia del cuero, es biodegradable en agua y tierra. La bolsa es reutilizable hasta que comience su descomposición.
Un producto realizado a partir de residuos de celulosa y pectina, materiales de origen vegetal, lo que garantiza que puedan volver a la naturaleza luego de su uso.
Un proyecto que merece ser visibilizado y apoyado, para incluir un nuevo producto, y hábito, que genere un mundo más verde y más limpio.
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La obra humanitaria de Shigeru Ban
Shigeru Ban es un reconocido arquitecto japonés, ganador del premio Pritzker y fundador de Voluntary Architects Network. Sus proyectos combinan el uso de recursos “extravagantes” y reciclables, tales como el papel y cartón, con la propuesta humanitaria de construir refugios para víctimas de catástrofes en todo el mundo.
Su innovadora visión de la arquitectura logró construcciones asombrosas en estética y desarrollo; refugios de bajo costo, accesibles y de alta calidad; y todo tipo de edificaciones icónicas.
Luego del terremoto de Sichuan del 2008, en China, una escuela primaria fue seriamente golpeada. Ante esta crisis, se construyeron aulas temporales con tubos de papel. Un material insólito pero con grandes beneficios: reciclable, reutilizable, barato en costos y accesible.
Con una construcción simple, de la que formaron parte más de 100 voluntarios chinos y japoneses, en 40 días, lograron construir nueve aulas listas para ser utilizadas. Este maravilloso proyecto permitió restituir rápidamente, de manera eficiente y creativa, una institución educativa después del terremoto.

En Japón, durante el terremoto del 2011, en Onagawa había una alta demanda de viviendas temporales y poco terreno para construirlas. La ingeniosa solución de la compañía fue usar los contenedores de transporte como casas. Apilaron los containers y los amueblaron, con ayuda de voluntarios y fondos de donaciones. De esta manera, se resolvió veloz y económicamente la emergencia de viviendas temporales.
En 1994, la guerra civil de Ruanda dejó a más de 2 millones de personas sin hogar. Los refugios temporales improvisados implicaban una gran tala de árboles para usar sus ramas como estructura. Una vez más, Shigeru Ban y su empresa, encontraron una alternativa más eficiente, económica y ecológica. Diseñaron un prototipo con tubos de papel que redujo los costos y abasteció 50 refugios de emergencia.
Estas son solo algunas de sus tantas obras solidarias. Una inspiración y un pionero en todos los sentidos. Shigeru Ban y Voluntary Architects Network, crearon grandes cosas de una manera simple, eficiente, económica y ecológica, salvando muchas vidas.