Etiqueta: proporción áurea

  • ¿Ya conoces el código secreto de la naturaleza?

    ¿Ya conoces el código secreto de la naturaleza?

    La secuencia de Fibonacci -que fue descubierta por Leonardo Pisano, también conocido como Fibonacci- es un fenómeno matemático fascinante que se manifiesta en todo lo que nos rodea, tanto en la naturaleza como en la creación humana. Se trata de una serie de números, en la que cada término es la suma de los dos anteriores (1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, y así sucesivamente), que ha capturado la atención de científicos y amantes de la naturaleza durante siglos debido a su presencia en numerosos fenómenos biológicos y geométricos.

    En la naturaleza, la secuencia de Fibonacci se revela en la disposición de las semillas en las cabezas de girasoles y otras flores, así como en la disposición de pétalos y hojas en plantas diversas. Esta disposición sigue un patrón de espirales que sigue la secuencia de Fibonacci, lo que no solo ofrece un espectáculo visual impresionante, sino que también optimiza la eficiencia en la distribución de recursos para las plantas, lo que les permite sobrevivir y prosperar en entornos cambiantes.

    Además, la proporción áurea, que surge de la secuencia de Fibonacci, tiene implicaciones significativas en la música, la arquitectura y otras expresiones artísticas. Se ha observado que esta proporción se manifiesta en la estructura de algunos de los instrumentos musicales más finos, así como en la arquitectura de renombrados edificios históricos, incluyendo la Gran Pirámide y el Partenón.

    Estas observaciones revelan la interconexión entre las matemáticas y la naturaleza, sugiriendo una intrincada armonía subyacente en el mundo que nos rodea. La presencia de la secuencia de Fibonacci y la proporción áurea en tantos aspectos de la vida, desde el crecimiento de las plantas hasta la creación de la música y la arquitectura, nos recuerda la belleza y complejidad inherentes a nuestro entorno natural y cultural, y nos invita a explorar más a fondo las maravillas de la naturaleza y la ciencia, revelandonos, una vez más, la gran trama en la que estamos inmersos, en donde todo está interrelacionado.

  • Entrelazamiento cuántico

    Entrelazamiento cuántico

    El mes pasado trascendió la imagen de una interferometría, que muestra cómo coquetean y danzan dos fotones en el estado de entrelazamiento. Claro está que se trata de una captura estática, aunque los fotones están en continuo movimiento y equilibrio dinámico (como todo en el Universo). Es inequívoca la similitud con el símbolo del Yin-Yang.

    Notar una particularidad de este símbolo: la «S» del símbolo taoísta, que es la curva que equilibra las polaridades opuestas, está codificada según el número de oro PHI… más que una particularidad, es un guiño del Universo al usar geométricamente la proporción dorada para describir aquello que integra ambas polaridades. Lo destacable es que la simbología siempre encuentra un correlato en el mundo material.

    Toda la información ya está entrelazada, y muchas tradiciones antiguas dieron pistas claras sobre el funcionamiento del plano material a través de sus símbolos. La distribución de la primera fotografía de enlaces interatómicas (de IBM) es idéntica a la del Fruto de la Vida, geometría que proviene de la Flor de la Vida, un símbolo que aparece en diferentes culturas que no compartieron espacio y tiempo en la historia. Y así todo, mostraban ese mismo símbolo. No se tratan solo de símbolos, como decíamos; se tratan de descripciones precisas de la realidad material.