¿Qué pasa si fusionamos la ecología con la tecnología?
Pachamama propone un proyecto pionero que utiliza imágenes satelitales y la potencia de la inteligencia artificial para combatir el cambio climático, a través del monitoreo en el crecimiento forestal, facilitando a las empresas interesadas en alcanzar la neutralidad de carbono, o en apoyar proyectos de reforestación o conservación forestal validada con imagenes satelitales.
La iniciativa de esta organización latinoamericana, bautizada en honor a la diosa andina de la Tierra, surge como respuesta a la necesidad apremiante de preservar nuestro planeta. Más allá de ser solo una start-up tecnológica, Pachamama ha construido un puente esencial entre empresas sostenibles y proyectos de reforestación.
Diego Saez Gil, cofundador de Pachamama, inspirado por la devastación de la deforestación en América Latina, hizo de esta causa su misión personal. La reciente pérdida de su hogar en un incendio alentó la urgencia de la lucha contra el cambio climático, recordándonos que esta crisis no es un futuro lejano, sino una realidad impactante hoy.
Con más de 30 proyectos forestales validados y protección de más de un millón de acres de bosques en tres continentes, Pachamama no solo es una solución tecnológica, sino también un agente de cambio. Buscan democratizar los créditos de carbono, ofreciendo apoyo financiero a pequeños agricultores y dueños de bosques familiares.
La esencia de Pachamama radica en su capacidad para utilizar inteligencia artificial y tecnología de manera accesible y positiva.
¿Cómo logran hacer que la monitorización sea rápida, económica y confiable? ¿Y cómo esto contribuye a un futuro más sostenible para todos nosotros?
La organización destaca la importancia de involucrar a todos: "Necesitamos miles de nuevos proyectos de reforestación y conservación forestal en todo el mundo. Si alguien tiene conexiones con personas que poseen tierras, los insto a que se pongan en contacto. Nos estamos enfocando en eso".
Pachamama no solo es un proyecto tecnológico, es una invitación a participar en la construcción de un futuro más verde y sostenible. Es un recordatorio de que, con la tecnología adecuada y el compromiso colectivo, podemos transformar la amenaza del cambio climático en una oportunidad para un mañana más esperanzador.