El Aguahara es una práctica de investigación con la que, a partir de la danza acuática, se puede conectar con uno mismo. A través del movimiento fluido en un entorno acuático, se activan distintos puntos de nuestro eje que nos permiten revitalizar y reencontrarnos desde otro lugar.
El hara es el centro vital de nuestro cuerpo, donde confluyen todas nuestras energías. Desde el Aguahara se trabaja el punto en contacto con el agua, mientras conocemos la profundidad del silencio, llevando nuestro cuerpo a un verdadero equilibrio. Esta actividad trae numerosos beneficios.
Desde lo físico, baja el estrés, mejora la movilidad y la flexibilidad, relaja y mejora la respiración, y nos ayuda a apaciguar dolores y a dormir mejor, entre otras cosas. Por otro lado, nos acerca con nuestro canal energético permitiéndonos transformarnos desde distintos aspectos de nuestro ser y conectar mejor con el entorno que nos rodea.
Te invitamos a que pruebes esta técnica y experimentes vos mismo todo lo que tiene para ofrecer. Tu cuerpo te lo va a agradecer.