Aquellos que pasan sus vacaciones o largas horas del día surfeando, se encuentran cara a cara con la basura y contaminación marítima. Es una problemática que los golpea de cerca, por lo que, la empresa de surf Vissla junto a la fundación surfrider, idearon un concurso con el objetivo de impulsar la conciencia ambiental. El desafío era crear un artículo de surf con materiales reciclados.
Ben Judkins y Taylor Lane, un cineasta y un diseñador, tomaron esta propuesta como una oportunidad para cambiar la mirada y despertar algo en los surfistas y en todo el mundo. Construyeron una tabla de surf hecha con colillas de cigarrillos, el desecho por excelencia, que encima es super dañino para el ambiente.
Ganaron el concurso , pero se quedaron con ganas de más. Estos jóvenes buscan generar un impacto en la industria y concientizar sobre lo que está pasando. Generaron un puente entre el surf y el activismo, representando con la “Ciggy Board”, mucho más que una tabla de surf.
Actualmente, las tablas ya están a la venta. Un proyecto que atrae las miradas de todos y obliga a repensar 2 veces que estamos haciendo con nuestra basura y con nuestro planeta. Una organización que propone donaciones, peticiones e ideas para un nuevo mar y un nuevo mundo.