Vamos a la playa a estudiar

¿Te imaginĂ¡s ir a la escuela mirando el mar? Tierra y Sal creciendo en la naturaleza, lleva la escuela a la costa y enseña con los pies en la arena. En Chiclana (España), trece niñ@s cursan a cielo abierto, a travĂ©s del juego libre y con la naturaleza como compañía diaria.

Cuatro pilares
ConexiĂ³n cotidiana con la naturaleza, educaciĂ³n democrĂ¡tica, juego libre y acompañamiento respetuoso orientan la propuesta. En el dĂ­a a dĂ­a estas premisas se reconocen sin nombrarse, al aprender a construir algo, al cuidar de un ser vivo o simplemente al mirar una huella en la arena que genera nuevas preguntas. Desde esas escenas sencillas, el aprendizaje se vuelve experiencia.

Un legado vivo
Las escuelas al aire libre nacieron en 1904 en BerlĂ­n para cuidar la salud infantil. En 1918 abriĂ³ la primera en España. Hoy existen miles; en Alemania funcionan unas 2.500, muchas de ellas pĂºblicas. Tierra y Sal retoma ese legado y lo trabaja junto al mar.

Bienestar que educa
La naturaleza como aula abre sentidos y amplĂ­a la curiosidad, ofrece mĂ¡s contacto con el entorno y, al proponer movimiento, estimula la calma y el foco.

Si te inspira esta forma, podĂ©s conocer su propuesta y funcionamiento en su pĂ¡gina web y acercarla a tu comunidad educativa.

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